Las cortinas de cristal Vidris para terrazas amplían las posibilidades de uso en su hogar exterior y hacen que la vivienda sea más confortable durante todas las épocas del año.
Sabe como sacar el máximo partido a su terraza? En vidris soñamos en que usted disfrute y pase momentos agradables en su terraza por ello le dejamos algunas recomendaciones y que usted mismo pueda sacar el máximo partido a su terraza, porche, ático, negocio....
Para la apertura del sistema se recomienda dejar primero una abertura entre el primer cristal y el segundo de tal modo que el primero pueda girar y abrir hacia dentro. El cristal está libre para girar hacia el lateral. Después, los demás cristales se pueden deslizar hacia ese punto y girarse hacia el lateral. Al cerrar los cristales, cerrar la abertura entre el primer y el segundo.
Se recomienda ayudar a deslizar los cristales empujándolos por el borde en la parte media de cada hoja de cristal.
Para el cierre de las cortinas de cristal girar el cristal hacia el carril de deslizamiento (perfil inferior) empujando por el tirador. Moverlo por el carril (perfil superior) hasta donde desee. El último cristal se cierra cuando se introduce en el perfil. Para mayor seguridad la cerradura se asegura y así evitar que los niños puedan abrirla fácilmente…
En el caso de no querer abrir o cerrar completamente el sistema se recomienda dejar ventilación entre hojas; en el primer cristal se puede dejar una rendija abierta como se muestra en la imagen:
Los demás cristales se pueden desplazar un poco de modo que quede una pequeña rendija entre ellos. Esta posición es segura para los niños, porque los cristales se pueden dejar bloqueados.
El aire circula bien y la humedad y el vaho se ventila eficazmente. Se puede conseguir una ventilación más eficaz girando un cristal una hoja hacia la pared y dejando huecos más anchos entre las demás.
Para la limpieza y mantenimiento de los cristales se pueden limpiar por las dos caras desde el interior de la terraza utilizando agua y limpiacristales normal. Las piezas de aluminio se pueden limpiar con un paño húmedo y, en caso necesario, con limpiador doméstico normal. Para que los cristales se deslicen con suavidad se recomienda añadir una o dos veces al año un lubricante especial para guías.
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